7 Leyes ( en construccion)

 El Ramban es la autoridad Halájica con el cual hacemos referencia en su  Mishna Torah de lo concerniente al Noajida.

En el Sefer Shofetim, leyes de los reyes y sus guerras, Capitulo 8,  apartir de la Halajá 10 y Capitulos 9 -10, encontraremos leyes concernientes para el Noajida.

 http://www.chabad.org/library/article_cdo/aid/1188343/jewish/Melachim-uMilchamot.htm

Moshé, nuestro maestro, sólamente entregó la Torá y los (613) mandamientos a los judíos, pues está dicho “heredad perpetua de la congregación de Iaacov” (Deuteronomio 33:4) y a toda persona de las naciones que voluntariamente se ha convertido (legal y formalmente) en judío, pues está dicho “como ustedes el converso” (Números 15:15). Pero aquel gentil que no quiere convertirse en judío, no se lo introduce a la obligatoriedad de la Torá y los (613) mandamientos.

Así ordenó Moshé, nuestro maestro, de parte del Todopoderoso, inducir a todas las personas gentiles del mundo a que reciban todos los mandamientos (7) que fue ordenado Noaj…

Todo aquel que recibe para sí los siete mandamientos, y se compromete a cumplirlos, es uno de los piadosos entre las naciones del mundo y tiene su porción en el Mundo Venidero: siempre y cuando que los reciba conscientemente y los cumpla cabalmente, porque fueron ordenados por el Santo bendito sea Él en la entrega de la Torá y fue trasmitido a través de Moshé, nuestro maestro.
Pero, aquel que los hace porque les parece racionales, no se lo considera un “extranjero residente”, y no es uno de los piadosos de las naciones del mundo, sino de los ilustrados de las naciones.

 

Estos son los siete mandamientos ordenados a Noaj

Recordemos el pacto que Hashem hizo con Noaj:

Génesis 9:8-9 

8Y habló Hashem a Noaj y a sus hijos (que estaban) con él, diciendo:

9Y Yo, he aquí que establezco mi alianza con vosotros y con vuestra descendencia después de vosotros.

1. Avodah Zarah:  עֲבוֹדָה זָרָה

Creer en Hashem y no adorar idolos.

Referencia

Génesis

4:26 Y a Set también le nació un hijo, y le llamó de nombre Enosh. Fue entonces cuando se comenzó a invocar el nombre de Hashem

"IDOLATRÍA Y PAGANISMO

"1. En los tiempos de Enosh, los hombres cometieron un grave errorl a prudencia de los sabios de aquella generación se obnubiló; el mismo Enosh estuvo entre los que cometieron el error. Su error fue éste: pensaron que, puesto que Dios creó los astros y las esferas celestiales para guiar al mundo, los colocó en lo alto y les otorgó honores de hecho son sus lacayos que le sirven, 'merecían ser alabados, glorificados y honrados. Es voluntad de Dios, bendito sea, enaltecer y honrar a quien lo enaltece y honra, del mismo modo que un rey desea honrar a quienes sirven ante él, porque ésa es la honra del rey. Cuando concibieron esta idea, comenzaron a construir templos a los astros y a ofrendarles sacrificios, a alabarlos y glorificarlos de palabra y a prosternarse ante ellos, creyendo equivocadamente que así se ganaban el favor del Creador

2.  Con el correr de los días, surgieron entre los hombres falsos profetas v afirmaron que Dios les ordenó y les dijo: Servid a esta estrella en particular, o a todos los astros; ofrendadle tales sacrificios y libaciones, construidle un templo y haced su imagen para que todo el pueblo se prosterne ante ella: mujeres, niños y el resto de la gente. De esa manera, empezaron a hacer imágenes en los templos, bajo los árboles y en las cimas de montes y colinas, y a reunirse para prosternarse ante ellas, diciendo a todo el pueblo que esa imagen tenía el poder de beneficiar o perjudicar, por lo cual merecía ser servida y reverenciada. Entonces otros impostores comenzaron a aparecer, diciendo que el astro en sí mismo, o la esfera celeste, o el ángel, le había hablado y ordenado: "Servidme de tal y tal manera", haciéndoles saber así el rito para servirlo, y también "obrad de tal manera y no obréis de tal otra". Esto se difundió por todo el mundo: servir a las imágenes con ritos diferentes uno del otro, y ofrecerles sacrificios, y prosternarse ante ellas. Y como el tiempo pasaba, el Nombre glorioso y temible de Dios se honró de los labios ^y de las mentes de todos los humanos, que ya no lo conocieron. Resultó, pues, que la gente común, las mujeres y los niños no conocían otra cosa que la gen de madera o de piedra y el templo edificado, que desde pequeños les habían enseñado a prosternarse ante ellos, servirlos e invocar su nombre.Por esa vía siguió rodando el mundo hasta que nació el patriarca Abraham, pilar del mundo."

Desde que ese poderoso varón dejó el pecho materno, comenzó a pensar día y noche,siendo muy pequeño aún, y se asombraba, preguntándose: ¿cómo es posible que esta esfera siempre se mueva sin que nadie la guíe? Como ¡Pues es imposible que gire por sí misma. Abraham no tenía maestro ni nadie que le enseriara nada. Por el contrario, vivía apartado en Ur, en Caldea, entre los necios idólatras. Su padre, su madre y todo el mundo adoraban a los ídolos, y él los adoraba junto a ellos. Pero su corazón pensaba e iba entendiendo, hasta que llegó al camino de la verdad y entendió la línea correcta gracias a su firme entendimiento. Supo así que hay un solo Dios que es quien guía a la esfera celeste; que El creó todo y que fuera de El no hay otro dios en todo el universo. Abraham tenía cuarenta años cuando conoció a su Creador. Una vez que lo conoció, comenzó a plantear objeciones a la gente de Ur y a debatir con ellos, diciendo: 'El camino por el que marcháis no es el verdadero".También destruyó los ídolos y comenzó a enseriar al pueblo que nadie merece adoración, salvo el Dios del universo, y que sólo ante El corresponde prosternarse y ofrendarle sacrificios y libaciones, para que todos los hombres futuros lo conozcan. Les dijo además que era menester suprimir y destrozar todas las imágenes, para que la gente no se equivocara, imaginándose que no había otro dios que aquéllas. Como sus razones fueron irrefutables para ellos,e1 rey quiso matarlo, pero se salvó gracias a un milagro y partió hacia Harán. Comenzó entonces a convocar a voces a todo el mundo para hacerles saber que hay un solo Dios en todo el universo, a quien se debe adorar. Solía deambular de ciudad en ciudad y de reino en reino, convocando y reuniendo a la gente, hasta que llegó a la tierra de Canaán, y también allí convocó, como está escrito: "Convoco en nombre del Eterno, Dios del universo" (Génesis XXI, 33). Cuando la gente se reunía a su alrededor y le preguntaba por lo que él decía, le enseñaba a cada uno por separado, conforme a su entendimiento, hasta que lo hacía tornar al camino de la verdad. Así, hasta que se le reunieron muchos miles y decenas de miles, que son conocidos, como los hombres de la casa de Abraham. El implantó en sus corazones este gran principio, acerca del cual escribió tratados, y lo enseñó a su hijo Isaac, quien a su vez se dedicó a enseñar y amonestar a otros. 

Isaac lo enserió a Jacob y le encomendó que a su vez enseriara. Así lo hizo, fortaleciend^o la fe de todos los que se le sumaban. El patriarca Jacob enserió a todos sus hijos, pero distinguió a Leví designándolo jefe de su academia, donde debía enseriar la vía de Dios y guardar lo que había encomendado Abraham. jacob ordenó a sus hijos que nunca dejase de haber uno designado para esa función de entre los hijos de Leví, para que la doctrina no se olvidara. Así la cosa fue robusteciéndose entre los hijos de Jacob y quienes se les sumaban, hasta que se formó en el mundo una nación que conocía al Eterno, hasta que, debido a su larga permanencia en Egipto, los hijos de Israel recayeron y aprendieron de los actos idólatras de sus vecinos, con la excepción de la tribu de Leví, que persistió en el cumplimiento de lo ordenado por los patriarcas. La tribu de Leví jamás sirvió a ídolos. El principio implantado por Abraham estuvo a punto de quedar desarraigado, y poco faltó para que los hijos de Jacob recayeran en el error común de las gentes. Pero gracias al amor del Eterno por nosotros, y porque El guardó su juramento al patriarca Abraham, puso a nuestro maestro Moisés como principal de todos los profetas, y lo envió. Cuando Moisés inició su prédica profética, el Eterno eligió a Israel como su heredad, los coronó con sus preceptos y les enserió el modo de servirlo y cómo tratar a la idolatría y a todos los que se extravían tras ella.

CAPÍTULO 5

El que instiga a cualquier judío, varón o mujer, a practicarla idolatría, ha de ser lapidado, aunque ni el instigador ni el instigado hayan practicado la idolatría, sino solamente porque le enserió a hacerlo,El que instiga a la mayoría de los pobladores de la ciudad,es un pervertidor y no un instigador. Si el pervertidor de la mayor parte de los pobladores de una ciudad es un profeta, ha de morir apedreado. En cuanto a los pervertidos, se los considera individuos y no como a los pobladores de una ciudad pervertida, para lo cual tendrían que haber sido al menos dos los pervertidores.Está prohibido entrar en disputa con quien profetiza en nombre de la idolatría, y no se le piden seriales ni prodigios. Si ha obrado por su propia determinación, ha de ignorárselo y no pres: társele atención. Cualquiera que trate de evaluar sus señales por Si fuesen ciertas, transgrede una prohibición, pues está escrito: "No escuches las palabras de ese profeta" (Deuteronomio XIII, 4).

1. ¿En qué consiste la nigromancia? Quien la practica se pone de pie y quema cierta clase de incienso, toma una vara de mirto en la mano y la agita, y susurra palabras que él sabe, hasta que el que vino a consultarlo oye como Si alguien le hablara y le respondiera a lo que él vino a preguntar hablando de bajo tierra, en voz muy baja, que parece no percibirse por el oído sino con el pensamiento. Asimismo puede tomar la calavera de un difunto, quemar incienso ante ella y practicar adivinaciones por su intermedio, hasta que se oye una voz muy baja que parece salir de debajo de su axila y le responde. Todas estas son obras de nigromancia, y quien practica cualquiera de ellas ha de ser apedreado.

2. ¿Cómo practica su arte el hechicero? Se pone en la boca un hueso de un ave llamada yadúa, ofrenda incienso y cumple otros actos, hasta que cae presa de una convulsión parecida a la epilepsia y dice cosas que han de suceder. Todas estas son formas de idolatría.

La estatua que la Torá prohíbe es una estructura a la cual todos acuden, y está prohibida aunque sea para servir al Eterno, porque esa era la modalidad idolátrica, y está escrito: "No te erigirás estatua" (Deuteronomio XVI, 22). Todo el que erige una estatua debe ser castigado con pena de azotes. Lo mismo se aplica a la piedra con imágenes mencionada en la Torá, aunque uno se prosterne ante ella en honor al Eterno. Igualmente debe ser azotado, pues está escrito: "Y no pondréis en vuestra tierra piedra con imágenes para prostemaros ante ella" (Levítico XXVI, I). Era modalidad idolátrica poner una piedra delante del ídolo para prosternarse sobre ella; por eso no se procede así para adorar al Eterno. Sólo se lo debe azotar en el caso de que haya extendido brazos y piernas sobre la piedra, quedando totalmente tendido sobre ella, porque esa es la clase de reverencia mencionada en la Torá.

Esta ley rige en todas partes menos en el Templo, donde está permitido prosternarse sobre las piedras, pues está escrito en el versículo mencionado "en vuestra tierra", es decir: No os debéis prosternar en vuestra tierra, pero sí lo haréis sobre las piedras labradas del Templo. Por eso los judíos establecieron la costumbre de tender esteras o pajas en las sinagogas con piso de piedra, para crear una separación entre sus rostros y las piedras.

CAPÍTULO 11

¿Quién es un adivino? Son aquellos que predicen acontecimientos por medio de la astrología: tal día es bueno, tal día es fuego, o que practique la adivinación y la astrología o que invoque a los muertos" (Deuteron XVIII, 10-11).

El brujo incurre en pena de lapidación, siempre que haya realizado obras de brujería. Pero el que se limita a engañar simulando hacer lo que no hace, recibe azotes por su desobediencia

Todas estas prácticas son mentiras y falsedades, con las cuales los antiguos idólatras engañaban a los diversos pueblos para que imitaran sus actos. Pero no cuadra a los judíos, sabios y sagaces, dejarse arrastrar por esas vanidades o suponer que haya algún provecho en ellas, como está escrito: "Pues no hay adivinación en Jacob ni hechicería en Israel" (Números XXIII, 23), y también "Pues estos pueblos que tú heredas obedecen a astrólogos y hechiceros, pero no tú..." (Deuteronomio XVIII, 14). Quien crea en estas y parecidas cosas, y piense en su corazón que son verdaderas y sabias, sólo que la Torá las prohibe, no es sino un necio y carente de entendimiento, y merece contarse entre las mujeres ignorantes y los niños. Pero los hombres sabios y de entendimiento íntegro sabrán y podrán demostrar que todas estas cosas que la Torá prohibe no son cosas de sabiduría, sino confusión y vanidad, tras las cuales se dejan arrastrar los ignorantes, abandonando por ellas los caminos de la verdad. Por eso dice la Torá al prevenir contra todas esas vanidades: "Sé íntegro con el Eterno, tu Dios" (Deuteronomio XVIII, 13).

2.Birchat Hashem   בִּרְכַּת הַשֵׁם
Bendecir el nombre de Hashem

Referencia

Génesis 9:1

1.Y bendijo Hashem a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos y henchid la tierra.

12.Y dijo Hashem : Esta es la señal de alianza que Yo doy entre Mí y vosotros y todo ser viviente que entre vosotros esté, para generaciones perpetuas. 

Hashem bendice a Noaj y a toda su descendencia y hace un pacto con ellos esto significa que es prohibido rezar y reconocer a otros que no sea Hashem.

3. Shefichat Damim   שְׁפִיכוּת דָּמִים

Prohibicion de derramar Sangre, Matar.

Genesis 4:8,12
Genesis 4:23-24
Genesis 9:6

4. Giluy Arayot  גִּלּוּי עֲרָיוֹת

Conducta sexual prohibida

Genesis 1:28
Genesis 4:22
Genesis 6:2-3
Genesis 6:12
Genesis 9:1   


5. Gezel  גָּזֵל

Robar, quitar o cometer fraude.

Genesis 3:6
Genesis 6:11

Genesis 9:3
6. Ever Min Hachai  אֵבָר מִן הֶחָי

comer un miembro de un animal vivo, causar sufrimiento a un animal.

7.Dinim  דִּינִים
 Justicia, establecer un sistema legal

Escudriñando en la Web acerca de las leyes Noájidas encontré un libro escrito por el Rabino Itzjak Ginsburgh; " Cabalá y Meditacion para las Naciones" que por supuesto adquirí y que he leído con detenimiento encontrando explicaciones muy profundas de las cuales  me permito extractar lo siguiente:

Capitulo 3
El Sentido Trascendente y Místico de las Siete Leyes de los Benei Noaj

Pag 59 y 60

"Para entender por qué Hashem entregó estos siete preceptos llamados las Leyes de los Bnei Noaj a toda la humanidad, debemos explicar antes, aunque sea en forma breve, el funcionamiento del alma humana.

El alma humana tiene dos semblantes o aspectos, uno de carácter Divino y otro físico o animal. En hebreo se denominan nefesh Elokit (alma Divina) y nefesh behemit (alma animal) como lo explica en el Tania, el primer Rebe de Lubavitch, el maestro jasídico Rabí Shneur Zalman de Liadi.

Todos los seres humanos poseen una chispa Divina, pero la diferencia entre uno y otro reside en la magnitud en que la chispa ha penetrado y juega un rol activo en la psique de cada cual (utilizamos el término “psique” para referirnos a los planos conciente e inconciente del alma). Cuando esta chispa penetra completamente en la psique se la identifica como alma Divina, y así decimos que los judíos – según la halajá son los nacidos de madre judía y los conversos de acuerdo con la Torá – poseen un alma Divina.Respecto a quien no pertenece al Pueblo de Israel, la chispa Divina no puede permear su conciencia y por consiguiente, solamente “sobrevuela” la psique (sin penetrar tampoco el plano inconciente). Un justo gentil, el no judío que cumple con las leyes de los Bnei Noaj, es aquél que percibe la presencia de la chispa Divina y es inspirado por ella a seguir el sendero que Hashem fijó para todos los pueblos según se encuentra delineado en la Torá. El que todavía no ha llegado a ser un justo gentil, como hemos explicado, no puede ser conciente de esa chispa.

En el lenguaje del Jasidut, la chispa Divina (o alma) de quien está integrado al judaísmo (ya por nacimiento o por conversión), es comparada a una luz interior (or pnimi); esto significa que es algo vivenciado en forma directa, que pasa a formar parte de su estructura psicológica. La chispa de Divinidad no judía del justo gentil es descripta como una “luz abarcadora cercana” u or makif karov, que se experimenta psíquicamente sólo en forma indirecta, externa. La chispa Divina del no judío que no es considerado justo gentil (o sea, que no acepta concientemente sobre sí las 7 mitzvot o preceptos de los Bnei Noaj), es semejante a una “luz que rodea a la distancia” u or makif rajok; y no desempeña, en este caso, ningún rol conciente en la experiencia de esa persona como ser humano.

Incluso en este tercer caso, debido al refinamiento del carácter que resulta de las pruebas y tribulaciones de la vida, y de los encuentros dirigidos Divinamente donde los judíos introducen la belleza de la Torá a quienes no lo son, la chispa Divina “distante” puede expandirse y acercarse cada vez más hasta que la persona desea convertirse al judaísmo; esto es: tomar para sí el Pacto del Pueblo Hebreo, con los 613 preceptos dirigidos a la enmienda y rectificación más alta, trayendo así la revelación de la Divinidad en el mundo material"

Como conclusion de este texto puedo decir que los sabios Judíos atravez de la historia han develado paulatinamente la importancia para el no Judío de interiorizar estas leyes, esto afirma el concepto de que el Noajismo no es una religion mas como  las que conocemos en la actualidad, más bien hace parte de un plan divino que busca asociar a toda la humanidad con el pueblo Judío con el proposito de traer al verdadero Mesías, contruir la verdadera paz mundial y que toda la humanidad reconozca a Hashem como uno y único.